Innovar en Cultura: una salida a la crisis


por Cayetana Martínez. Fundadora de Exitus Filosofía (www.exitusfilosofia.com). Miembro de AECUMAD (Asociación de Emprendedores Culturales y Creativos de Madrid).

 

Ópera HARPA. Reikiavik (Islandia)

Hace pocos días, en octubre de 2011, se inauguró la ópera HARPA (http://www.harpa.is/), un edificio emblemático en la ciudad de Reikiavik (Islandia) construido en colaboración con el artista Olafur Eliasson. Estos islandeses siempre van a contracorriente. Cuando Europa se vuelve loca por rescatar a sus bancos, ellos les dejan hundirse. Cuando toda Europa (salvo Francia) recortan en cultura, ellos construyen uno de sus mayores edificios dedicados a la música: desde Mozart hasta Björk, todo tiene cabida en la programación de HARPA (1). ¿Se han vuelto locos? Parece más bien que han seguido el dictum de Nietzsche: desconfía de las tendencias que marcan tu época. Y parece que han acertado. Porque son los únicos que se han dado cuenta del valor intrínseco de la cultura, de su capacidad de generar optimismo, cohesión ciudadana, espíritu creativo, y por supuesto valor económico. Muchos de nosotros vamos a congresos sobre industrias culturales y creativas (ICC) organizados por el Ministerio de Cultura y otros órganos institucionales y en todos se nos dice que la cultura genera riqueza y valor: en España el 4% del PIB, nada menos. Y sin embargo, todos hemos sufrido recortes, tanto en nuestro papel de gestores culturales como de usuarios.

Es contradictorio, pero es la salida más inmediata: en época de crisis, todo lo que no nos parece de primera necesidad, se recorta o es eliminado. El problema es que la cultura, sí es un bien de primera necesidad, al menos para Europa. La cultura es nuestra ventaja competitiva, aquello que nos hace un lugar de referencia, un espacio de historia, patrimonio, creación y experiencias.

El pensador Zygmunt Bauman tiene un interesante artículo sobre el papel de la cultura como salvavidas de Europa: http://www.elpais.com/articulo/cultura/cultura/salvavidas/Europa/elpepucul/20110910elpepicul_1/Tes . No se trata solo de una salvación económica, sino anímica, como han mostrado los islandeses apostando por la creación de una ópera. La música es clave en la tradición y formación de los islandeses. Es parte de lo que son. Y en un momento donde las normas extranjeras y los valores internacionales parecen marcar el ritmo económico y social de los países de Europa, apostar por un valor propio, por un elemento de cohesión, creatividad y alegría, parece todo un acierto. Podemos potenciar nuestro valor o destruirlo. Hagamos como Islandia. Hagamos cultura.

Y la siguiente pregunta es ¿Cómo hacerlo? Porque en España hemos tenido un modelo cultural sustentado en una gran cantidad de recursos públicos. Ahora, que los recursos no están disponibles para la cultura, muchos proyectos y empresas se han derrumbado, muchas instituciones funcionan al mínimo. Es lo bueno de las crisis, que muestra claramente qué merece la pena y qué es intrascendente: cuando un proyecto solo se mantiene a flote con la inyección permanente de recursos públicos puede que no sea negativo que desaparezca. Hemos hecho criba, hemos desarrollado la creatividad y ahora nos enfrentamos al paso más interesante: estamos desarrollando nuevas metodologías y procesos culturales que permitan captar recursos de distintas fuentes y agentes sociales. Para ello tienen que ser proyectos sostenibles, con un impacto en su localidad, con un objetivo claro en la profesionalización y vida digna de las personas que lo desarrollen, con una apertura a nuevos públicos.

Quiero comentar tres ejemplos de nuevos paradigmas culturales que me parecen muy interesantes, porque abren nuevas salidas:

1. MEDIALAB-PRADO: Talento como patrocinio.

http://medialab-prado.es/article/que_es

Marcos García, programador  de Medialab-Prado, estuvo comentándome el otro día esta propuesta. Medialab-Prado es un programa del Ayuntamiento de Madrid del que recibe toda su financiación. Son un proyecto innovador y puntero dedicado a la cultura digital, y tienen en marcha distintas líneas de trabajo. Su comunidad fiel y experta, trabajan en equipos y proyectos, y suelen contar con la presencia de expertos en cada área. El objetivo de Medialab-Prado es beneficiarse de un patrocinio basado en que las empresas que disponen de expertos del perfil que a Medialab-Prado interesa, asuman el coste de “prestar” estos expertos a los programas y proyectos de la entidad donde puedan aportar valor y ser un elemento que añada innovación y creatividad. No hay un intercambio de dinero a cambio de figurar como empresa patrocinadora con un simple logo. Hay la posibilidad de crear una sinergia entre la empresa y un centro cultural puntero, que colaboren en la creación de contenidos, desarrollos de investigación, intercambio de talentos…

Una apuesta muy interesante con un verdadero win-win.

2. CROWDFUNDING: comunidad fiel, comunidad inversora

El crowdfunding es un sistema basado en el micromecenazgo social. El objetivo es que los proyectos sean financiados, a pequeña escala, por los usuarios interesados en ellos, esto es, por la propia comunidad beneficiaria de modo directo o indirecto de los resultados del proyecto. Este sistema, utilizado desde economistas hasta bandas de rock, es de gran utilidad para los proyectos con una comunidad fuerte y fiel, como es el caso de Medialab-Prado. De hecho, la entidad se beneficia de los recursos intangibles de sus usuarios que aportan tiempo y conocimiento a muchos de los proyectos que allí se desarrollan.

Infografía de Kickstarter

El objetivo del crowdfunding es aprovechar la buena disposición de estos usuarios, ofreciéndoles la posibilidad de donar recursos materiales (obra, dinero, hardware o software). Actualmente, desde el lanzamiento de la primera plataforma online de crowdfunding en Estados Unidos en abril de 2009, KICKSTARTER (http://www.kickstarter.com/) han surgido numerosas plataformas, también en nuestro país. El funcionamiento de la plataforma es sencillo: los administradores validan qué proyectos son admitidos y qué plazo de tiempo tienen para conseguir el dinero establecido. Habitualmente todas las plataformas tienen un límite entre 30 y 60 días. Por ejemplo, un grupo de música necesita 2000 euros para comprar una nueva batería. Lo anuncia en la plataforma y tiene 30 días para conseguirlos, movilizando a toda su comunidad a través de la red. Los pagos se reservan, pero no se efectúan hasta el último día, de modo que, si en el día establecido no se ha conseguido llegar al objetivo, la plataforma no ejecuta los pagos, y el dinero no es retirado de las cuentas de los donantes. En cambio, si se puede superar la cifra pactada, habiendo casos de gran éxito que han superado con mucho la cantidad fijada (véase el caso de la red social Diáspora http://www.kickstarter.com/projects/196017994/diaspora-the-personally-controlled-do-it-all-distr?ref=live, que nació como competencia de Facebook). Las plataformas obtienen sus ingresos cobrando un porcentaje de todos los proyectos admitidos y de la publicidad albergada en sus páginas.

En España, las plataformas más conocidas y solventes son: Lánzanos (http://www.lanzanos.com/), Verkami (http://www.verkami.com/), comproyecto.com (http://comproyecto.com/) y Volanda (http://www.volanda.com/). De distinto funcionamiento, pero muy adecuado para los contenidos digitales, es la plataforma Flattr (http://flattr.com/).

Cada vez más proyectos integran el crowdfunding es sus mecanismos de financiación, especialmente aquellos que tienen una comunidad fuerte, afianzada y fiel. Algunas de sus ventajas son:

  • La sencillez del proceso
  • La especialización, buen servicio y bajos precios que ofrecen las plataformas existentes.
  • La mayor visibilidad que obtienen los proyectos en estas plataformas, con gran número de visitas.

3.  AECUMAD. Emprendimiento cultural: creadores profesionales y sostenibles

Espacio AECUMAD

www.aecumad.com              hola@aecumad.con

AECUMAD es la Asociación de Emprendedores Culturales y Creativos de Madrid, creada en 2010 con el objetivo de ayudar a los creadores de las ICC (Industrias Culturales y Creativas) a convertir su proyecto en una realidad sostenible y rentable. La finalidad es que los emprendedores culturales puedan tener acceso al asesoramiento en las cuestiones relacionadas con su proyecto. Asesoramiento legal, financiero, de comunicación y Marketing, microfinanzas, internet…y asesoramiento experto en las áreas culturales en las que AECUMAD se centra: artes plásticas, escénicas, audiovisuales y literatura y pensamiento. Todo por 60 euros al mes, que dan derecho a trabajar en el espacio (Vivero de Empresas Latina 172, Madrid), a los talleres relacionados con cultura y emprendimiento a 4 horas de consultoría con los expertos que el emprendedor necesite para poner en marcha y mantener su proyecto. Nunca tanto asesoramiento de calidad, directo y práctico por menos.

En conclusión, la innovación en cultura (nuevos formatos, nuevos espacios, nuevos proyectos, nuevos públicos) pueden ser una gran apuesta para remontar la crisis apoyándonos en nuestros valores, en nuestras ideas, en nuestra creatividad y en nuestro talento. Que es mucho.


(1) Artículo en el País 25 de octubre de 2011: (http://www.elpais.com/articulo/cultura/Mozart/Bjork/duo/Reikiavik/elpepicul/20111025elpepicul_2/Tes)

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